domingo, 16 de febrero de 2020

Adiós...

Adiós...


Decidí dejar atrás los fantasmas,
darme la oportunidad de conocer a alguien,
encontré o mejor dicho me encontró,
una mujer increíble, maravillosa.
El poder del amor es insondable,
el poder de su amor es inconmensurable,
que abrió de un golpe mi corazón  el 19 de enero, entró en él para quedarse y esparcirse dentro de mi...
Ocupa cada espacio de mi ser,
cada pensamiento, cada cosa que haga o deje de hacer,
su bondad y ternura hicieron que me estremezca...
Llego al epicentro de mi alma,
se convirtió en mi ilusión,
en la persona mas importante para mi,
no fue fácil, sin embargo su paciencia durante años logró sus frutos...
El día 03 de Febrero fue mi cumpleaños,
ese día la conocí, la toque por fin,
lejos cada uno de su lugar, de su hogar,
sin nadie más que nosotros dos y el destino de testigo...
El poder del amor no tiene límites,
soy espectador en primera fila de ello,
me despoje de la coraza que recubría mi corazón,
desnude mi alma ante ella,
me dispuse a sentir el amor puro que emana de sus manos y todo su ser...
Le amaré eternamente,
no me negaré a sentirla, a necesitarla,
amarla...
Rompí una promesa hecha hace años,
esta mujer dormirá a mi lado,
sera mi dueña, seré solo de ella,
pues elijo amarla por siempre....
Será mi esposa... Será mi mujer.



Fernando Alberto Rodriguez.