domingo, 30 de octubre de 2011

No necesitare nada más...


No necesitare nada más...

Solo necesito de tus manos día a día para protegerme,
solo necesito de tus besos, suaves, tiernos
que me envuelven y me elevan, sin saber
si es verdad o fantasía, que nuestro amor
nos hace volar hacia la infinita eternidad…
Es una noche mágica, donde no existen distancias,
donde la prosémica se reduce al mínimo,
donde nuestros cuerpos se funden en uno solo,
cuando el calor los une, cuando el cielo se encuentra
en tus ojos, en tu piel, cuando el mar se refleja
en tu suave humedad… Cuando por tanto amor…
Empezamos a sudar…
En esta noche toco el cielo con mis manos,
rosó la boveda celeste del infinito
,en tus ojos me pierdo, pues tu amor me confunde,
tu mirada me cega, sin poder pensar…
Solo atino a besarte…y en tus besos me quedo a vivir,
pues tu boca es un manantial de agua dulce
del cual bebó día a día, embriagandome de amor…
Es a ti a quién quiero…!!!… Es en esta noche…
La cual, en nuestro derroche de amor y deseo,
se ha convertido en infinita… No existe una frontera,
no existe un limite… Ya que mi amor se desborda
al tenerte sobre mi cama, envuelta de nada…
Y así la noche jamás se irá porque al amanecer
en mi… Quedarás…
No necesitaré nada más, porque elegí que a ti
quiero... adorar.

Fernando Alberto Rodríguez Fernández.

domingo, 9 de octubre de 2011

Tu sombra contra la pared...

Tu sombra contra la pared...

En la oscuridad de nuestro cuarto te haré el amor, 
tomare tu cuerpo y lo atraeré hacia mi, 
acariciare tus pechos... beberé tus besos...
Recorreré cada parte de tu cuerpo,
te acariciare fuerte pero suavemente, 
en la cama no habrá lugar donde no estemos, 
las sabanas por el suelo serán el reflejo de nuestro deseo..
Con la ventana abierta, 
dejaremos que entre la noche, 
con un viento que nos roce, 
con la luna alumbrándonos el rostro...
Estaremos uno dentro del otro,
sumergidos en deseos prohibidos, 
desinhibidos de nuestra razón, 
nos amaremos como locos, llenos de pura pasión...
Mientras te tome, mientras nos unamos, 
un rayo de luz de luna nos dará
el instante sagrado que nos quedara marcado, 
quedaran nuestros cuerpos dibujados
en la pared, que será también testigo
de cuanto... esta noche... nos amamos.


Fernando Alberto Rodríguez Fernández.

jueves, 6 de octubre de 2011

¿Qué habrá sido de ti...?

¿Qué habrá sido de ti...?

El tiempo ha pasado
y tu recuerdo me sigue matando, 
cada noche en la cual concilio un sueño sin ser, 
en cada amanecer 
en el cual al mirar hacia mi lado... no estas.
Días y noches te he llorado, 
me quede sin lágrimas ni ilusiones,
sin el amor que nos hace mejor, 
sin tu amor y con el corazón partido en dos...
Nadie me habla de ti, 
todo me recuerda cuando estábamos juntos, 
todo es todo y al mismo tiempo es nada, 
pues tu silencio son tus palabras,
y mi soledad es la falta de tu presencia...
Te encontrarás suspendida en el tiempo,
en mi memoria y en mi vida, 
como una huella imborrable, como un tatuaje
que llevo conmigo y cada vez que miro dentro
se que estás ahí, recordándome que soy, aun, tuyo...
Quiero que me que digas que sigues siendo mía,
que sigo siendo de ti, 
porque este amor aun no conoce su fin, 
pues te amo a pesar del tiempo en el que te fuiste,
en el que desaparecías sin decirme... qué será de ti...

Fernando Alberto Rodríguez Fernández.

Encender de nuevo la llama de la esperanza...

Encender de nuevo la llama de la esperanza...

En este mundo del sosiego,
donde todos esperan que todo acabe mañana, 
nadie ve mas allá de sus narices, 
nadie mira hacia un futuro que le es negado a los jóvenes.
Realmente pensar que todo esta por demás mal, 
que todo es una mierda, 
es el mensaje que se les trasmite a los niños, 
y a la gran mayoría de la sociedad,
pues los medios amplifican todas las noticias, 
y mientras mas mala la noticia, más vende.
Hoy en día ya no basta con buscar justificativos sociales, 
 o apuntar a la desaparición del núcleo familiar
como el factor principal de una falta de valores intrínseca
ni culpar a las tríbus sociales ni mucho menos a los grupo de jóvenes 
que se junta en una esquina o en una casa, 
ya no más, es hora de cambiar y buscar una solución, 
de devolverles el deseo de vivir por un ideal y una ilusión.
Cuando el hombre mato a Dios, cuando el mismo hombre
tomo el lugar de ser el creador,
entonces se perdió algo, algo más que una simple fe, 
se perdió el sentido que tenía la vida.
No busco buscar una forma de vivir, 
pero cada día que pasa es peor,
nadie respeta a nadie, nada respeta a nada, 
el simple hecho de respetar la vida parece ser olvidado
pues se mata con tanta naturalidad que es aberrante
hacer algún comentario hacía tal crueldad.
Todos esperan que el mundo se acabe mañana, 
todos esperan el 2012, todos quieren vivir y tienen miedo, 
se les impone una caducidad a la vida y a la forma de vivirla, 
ya no hay libros ni seres que enseñen como hacerlo, 
cada vez mueren mas referentes de vida, 
cada vez se pierde algo que nos identifica.
Habrá que encender de nuevo una pequeña luz
en medio de tanta oscuridad, 
que batalle entre el sosiego y la desesperanza, 
que busque abrirse paso y alumbrar más allá
buscando, quizás, encender de nuevo... la esperanza.


Fernando Alberto Rodríguez Fernández.