domingo, 22 de noviembre de 2009

Umbral del angel...

Umbral del angel...
De vez en cuando pienso en las personas que han marchado,
en el recuerdo imborrable que esta en nosotros,
pues la muerte es solo el paso hacia lo inmortal,
hacia lo trascendente de lo terrenal,
para vivir por siempre en lo emocional...
Aun siento el roce de tus dedos sobre mi cara,
aun atesoro en mi todos los momentos que pase junto a ti...
Porque es dificil seguir sin sentir que tu presencia me cuida,
que me vigilas desde algun lugar,
desde otro plano astral, donde puedes interceder
para lograr que camine firme, y si caigo, me ayudas a levantarme...
Se que puedo conversar contigo cada noche,
cuando las dudas rondan mi cabeza,
cuando el deseo y la frustacion
son un eco constante en mi vida...
Asi trasciendo mi existencia,
como tu lo hiciste, como todo ser humano existe,
hasta que se le cortan las posibilidades de seguir,
de vivir, de seguir existiendo materiamente
y ganar lo inmortal al yacer estaticamente...
Tengo grabado en mi, aquella noche,
donde entre sueños y realidad
encontre el umbral que me llevo,
de nuevo a reconocer que tus dedos,
siguen estando donde quedaron,
en mis mejillas, en mis labios,
el dia que te despediste de mi,
sin llevarme, sin querer que te acompañe,
quisiste irte... sin mi.
Fernando Alberto Rodríguez Fernández.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Tactos.

Tactos...
Mi mano recorre tu piel,
suavemente examino tu figura,
escribo mi nombre en tu espalda,
sigo bajando con la punta de un dedo...
Acaricio suavemente tus pechos,
poso mis manos en tus mejillas,
beso tus labios,
cierro mis ojos, succiono tu barbilla...
Lentamente mi boca recorre tu cuello,
lamiendo tu ser,
voy dejando que mi saliva
se conjure con tu piel...
Muerdo tus pechos,
absorbo lo que me das,
poco a poco te llevo al cielo,
dejandote tendida en mi cama sin nada...
Tus manos me recorren,
me embriagan, me encantan,
me tocas de manera desesperada,
respondo centrando mi mirada...
Sigo en tu cuerpo, tu en el mio,
tomas un poco de mi,
te quedas exhausta
cuando la noche se apaga,
y el dia que empieza,
empieza para mi cuando acaricio tu cara.
Fernando Alberto Rodríguez Fernández.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Dama de la noche...

Dama de la noche...
Percibes mi tristeza, vienes raudamente a mi asistencia,
te recuestas conmigo cada noche,
amaneces junto a mi, abrigandome el alma,
te me escapas al despertar con el sol en mi cara...
Acaricias mi desdicha con tu alegria,
me abrazas con una ternura magnifica,
besas mi frente,
me recuestas en tu vientre...
Centras tu mirada en mis ojos,
me calmas cuando un espasmo
me recuerda que es doloroso
el seguir viviendo tan solo...
Estas conmigo desde siempre,
silenciosa, calladamente,
te cobijas en un ideal recurrente,
al cual cada noche busco desesperadamente...
Sigues estando junto a mi,
a pesar que mil veces intente destruir
lo que en mi construi,
a pesar de todo sigo esperando por tu existir...
Cada vez que la luna se esconde,
cada vez que el cielo se tiñe de negro,
vuelves como siempre,
y yo... te espero, te esperare,
hasta el dia en que te vea... realmente.
Fernando Alberto Rodríguez Fernández.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Solo...

Solo...
Una lagrima rueda por mi cara,
se detiene en mi boca,
vuelve a recorrer el camino
que conlleva mi tristeza y mi melancolia..
Me encuentro tejiendo un poema,
tratando de encontrar una salida a mi desdicha,
un sosiego para esta alma,
que dejaste un dia, y que jamas volvio a ser la misma...
He vuelto a contar las estrellas cada noche,
soñando que tu tambien estas bajo su manto,
quizas pensando en el pasado,
quizas pensando en el presente
en el cual un abrazo se queda vacio
porque todavia no vuelves a mi...
Volvi sobre mis pasos,
tratando de encontrar lo que perdi
en un anterior estado,
quiero volver a ser feliz...
Sigo estando solo, conversando con una taza de cafe,
escuchando las mismas canciones,
siempre pensando en ti...
Estoy cansado de estar solo,
y al mismo tiempo me gusta estarlo,
pues tengo el suficiente tiempo para
seguir pensando en que algun dia estaras,
de nuevo, junto a mi...
Fernando Alberto Rodríguez Fernández...