jueves, 19 de noviembre de 2009

Tactos.

Tactos...
Mi mano recorre tu piel,
suavemente examino tu figura,
escribo mi nombre en tu espalda,
sigo bajando con la punta de un dedo...
Acaricio suavemente tus pechos,
poso mis manos en tus mejillas,
beso tus labios,
cierro mis ojos, succiono tu barbilla...
Lentamente mi boca recorre tu cuello,
lamiendo tu ser,
voy dejando que mi saliva
se conjure con tu piel...
Muerdo tus pechos,
absorbo lo que me das,
poco a poco te llevo al cielo,
dejandote tendida en mi cama sin nada...
Tus manos me recorren,
me embriagan, me encantan,
me tocas de manera desesperada,
respondo centrando mi mirada...
Sigo en tu cuerpo, tu en el mio,
tomas un poco de mi,
te quedas exhausta
cuando la noche se apaga,
y el dia que empieza,
empieza para mi cuando acaricio tu cara.
Fernando Alberto Rodríguez Fernández.

4 comentarios:

Milú dijo...

Genial

Anónimo dijo...

"Genial".

¿Ese comentario será una despiadada ironía o una opinión sincera sobre el talento escritural de Enanito69?

Pues bien, debido a las constantes mofas y vejaciones que recibe a diario nuestro escritor favorito, he decidido hacer una apología de sus opúsculos y demostrar con evidencia empírica que Enanito69 es un aporte real a la literatura hispanoamericana. Asimismo, intentaré verificar la tesis de Milú. Para llevar a cabo esta empresa, utilizaré su último gran trabajo titulado "Tactos" y veremos que su compleja construcción ha hecho que Rimbaud, Becker, Aragón, Neruda, Machado, y muchos otros, no puedan descansar en paz.

Comencemos con la desmembración (gore) de "Tactos".

"escribo mi nombre en tu espalda".

Aquí el hablante lírico transporta al lector a la bella imagen poética de una espalda desnuda (pudiendo ser de hombre, mujer o algún tipo de criatura vivípara asexuada) que tiene tatuada en su piel el armónico y poco común nombre: "Fernando Alberto Rodríguez".

Continuemos.

"beso tus labios,
cierro mis ojos, succiono tu barbilla..."


Nuestro poeta hace gala de toda su riqueza lingüística al utilizar palabras sofisticadas y refinadas como "succiono". Y para dar más placer a nuestro juicio reflexionante, la succión es en la "barbilla", pudiendo ésta tener o no barba, total, el que succiona tiene los ojos cerrados. Más adelante en el poema hallamos más palabras aladas como "lamer", "saliva", "pechos" etc.

Debemos reconocer que llegado a este punto el lector se siente sumamente excitado. La delicadeza de las imágenes poéticas son sólo comparables con la de la película de cine arte "Garganta Profunda".

Y llegando a la última parte:

"cuando la noche se apaga,
y el dia que empieza,
empieza para mi cuando acaricio tu cara".


El poeta deja de manifiesto la antimetáfora aplicada con precisión en "el día que empieza" y llegando a su clímax en "acaricio tu cara" (no podía ser 'rostro', sino 'cara', a secas). Además, aquí se ocupó magistralmente el uso de la anáfora ("...que empieza, empieza para..."). No se debe creer que fue una reiteración vulgar y por falta de oficio al no ocupar un sinónimo básico como "comienza", sino que está empapada de intencionalidad. Para qué mencionar las rimas internas, la cacofonía, los lugares comunes y la bofetada que se le hace a la métrica. Nuestro Enanito69 es innovador y escupe rockanroleramente a las bases elementales de la poesía tradicional.

En síntesis, Enanito69 es una anomalía en la lírica, un sádico de nuestro idioma y un pederasta de las figuras literarias, pero poeta al fin y al cabo. Es un aporte a la lengua (ya sea a la de los perros, las hienas, los mandriles asiáticos o la del cachalote tailandés), pero aporte al fin y al cabo. Es una diarrea de virtuosismo, un meteorismo retórico, un erupto lírico, pero es virtud al fin y al cabo. Si pudiéramos contextualizarlo, este poeta es un adelantado de su tiempo. Es claro, su poesía se ubica en un tiempo futuro donde la decadencia de la civilización es inminente; es un intento desesperado de comunicación primitiva que trata de tomar la forma de un dialecto humanoide, pero que tiene un mensaje claro: el ser humano jamás dejará de escribir, aunque sea con las patas o con el rabo.

Es irrefutable que el arte poética, o "desarte-desastre poético-despoético" de Enanito69, es como lo dice Milú: Genial.

Saludos afectuosísimos.

Lost

Anónimo dijo...

Hola Fersote! ps aqui visitando jejejeje ya veo que tienes nuevos amigos por aca! Nos leemos


Caramelo de cianuro

Anónimo dijo...

Besito Fer!
Te quieroo!

Flor.