viernes, 21 de julio de 2023

Siempre quedará...

 Siempre quedará...


En mi memoria lo que vivimos,

en mi mente lo que me hubiese gustado que suceda,

sólo queda la realidad,

la única verdad en dónde no estás.

Varios años pasaron, de hecho fueron demasiados,

ya no guardo esperanzas en ningún lado,

las desgaste cada noche pidiéndole a Dios

que se apiade de mí por amarte demasiado...

Suspiros, exhalaciones hechas al vacío,

por más que deseé lo que soñé,

solo queda en el eterno eco del desencanto,

en la profunda y abismal fosa de la desilución...

De qué me valió haberte amado tanto,

si al final me hallo con mis manos vacías, 

pensé que era correspondido esto que decías que sentías,

creí ciegamente en ti, hasta entregarte mi vida...

Si algún día me recuerdas, si piensas en mi por un momento,

por favor te pido que me sueltes el alma,

me devuelvas un poco de mi risa,

que me regreses mi corazón y rompas la promesa que te hice,

esa que reza de amarte toda mi vida...

Dónde quieras que estés, que estés bien,

que Dios te conceda dicha y alegría,

por cierto, llegué hasta este día,

conciente de que tú existencia está atada a la mía...

Siempre serás mía y yo de tí,

hasta que la suerte me sonría,

hasta ese instante dónde me saque la venda

que me ha cegado tantos años

o que simplemente ratifiqué lo que creia...

Pensar en que en algún momento

este amor que siento... Tu lo correspondías.


Fernando Alberto Rodríguez.