No hay por que asustarse ni mucho menos considerar que todo lo hecho es casual, todo tiene un por qué, todo esta constituido de esta manera, todo sirve para unirnos o alejarnos.
Las sociedades actuales, en su gran mayoría, consideran a la división de la sociedad como un todo, es decir veámoslo de este modo, todo esta hecho para dividir a las diferentes capas o estamentos que conforman una sociedad.
La misma arquitectura urbana es la que une y aleja a los sectores sociales, uno puede vivir en una zona residencial o en una villa miseria, o en un lugar donde la planificación se perdió en el trayecto entre los responsables gubernamentales y el lugar donde se asentaron familias.
Nada escapa a la división, todo divide y tiene por fin mismo consensuar una identidad entre los diversos sectores.
Incluso en las necesidades básicas también tienen esa división, pues las marcas hacen el trabajo de otros, la ropa, mientras mas cara, adquiere mayor calidad, la comida, los materiales, etc, todo tiene el atenuante de un precio por mejores servicios y/o calidad.
No es novedad el hecho de que los sectores más vulnerables sean los que no pueden entrar en ese sistema de calidad, y la informalidad en la que se mueven hacen que su ámbito social-cultural creen una identidad contraria a los que tienen la posibilidad de adquirir calidad.
La arquitectura y la división de barrios en las ciudades, no es lo único que tiene a su favor la segregación de las sociedades, el dinero, las comodidades, el confort, la calidad, todo condiciona a los civiles para entrar en una estructura, a veces, demasiado cruel para ser aceptaba con buenos términos creando conflictos sociales, con movilizaciones, muchas veces pacíficas, muchas veces... violentas.
Es la forma que tienen los segregados de hacerse escuchar, de decirles a los demás que no esta todo tan bien, que hay sectores que viven con lo mínimo, mientras otros despilfarran.
Los indignados son los que salieron a la calle este año, adquirieron una identidad producto de sus necesidades insatisfechas, contrarios al sistema político-económico-social, que gobierna la mayoría de los países del mundo, incluso en los países de otra religiones se dio la conocida "primavera Árabe" con regímenes que caían y gobiernos democráticos que subían como una salvación a la coyuntura.
Terminamos el año con voces que se oponen al sistema, con gente común que se esta hartando de sufrir y salen a pedir por lo que se les negado, pues no hay peor violencia... que la pobreza.
Es la forma que tienen los segregados de hacerse escuchar, de decirles a los demás que no esta todo tan bien, que hay sectores que viven con lo mínimo, mientras otros despilfarran.
Los indignados son los que salieron a la calle este año, adquirieron una identidad producto de sus necesidades insatisfechas, contrarios al sistema político-económico-social, que gobierna la mayoría de los países del mundo, incluso en los países de otra religiones se dio la conocida "primavera Árabe" con regímenes que caían y gobiernos democráticos que subían como una salvación a la coyuntura.
Terminamos el año con voces que se oponen al sistema, con gente común que se esta hartando de sufrir y salen a pedir por lo que se les negado, pues no hay peor violencia... que la pobreza.
Fernando Alberto Rodríguez Fernández.