Desperté del sueño sin encontrarte...
En silencio, en la oscuridad, con lágrimas,
así desperté mientras mi mano seguía extendida,
como si quisiera no soltarte,
sosteniendo la nada...
Del sueño poco recuerdo,
son imágenes que van y vienen,
pantallazos de lo que deseo,
de lo que anhelo de tal manera
que solo soñando llegó a tenerlo...
Es así que solo puedo tener tus manos con las mías,
entrelazarlas para jamás soltarte,
caminar juntos desde el primer momento
en el que prometimos solo ser el uno del otro...
Caminábamos por la playa, el agua rozaba nuestros pies,
el sol se escondía en el horizonte,
el agua se tornaba de color naranja,
mientras mis brazos rodeaban tu cintura...
Nos detuvimos, diste vuelta y nos miramos a los ojos,
sostuve tus mejillas, te bese,
sentí tus labios junto a los míos,
te abrace de nuevo, por fin estoy completo...
Te amo, susurre, mientras te abrazaba,
suspire, en un descuido te ibas alejando,
extendí mi mano en un intento desesperado
de que no te despegues de mi lado...
Desperté del único sueño que le da razón a mi vida,
desperté como hace años lo sigo haciendo,
solitario, sin nadie a mi costado,
esperando que vengas a ocupar
el espacio vacío que te pertenece y te pertenecerá....
Ojala algún día puedas recordar las promesas que nos hicimos,
así no me siento un incomprendido cumpliendo con mi palabra...
Esperarte por siempre, ser solo tuyo,
porque no puedo ser de nadie más si no soy de tí...
Fernando Alberto Rodriguez.
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