Érase una vez...
Por un instante dude de si fue un sueño,
una especie de hipnosis temporal,
una realidad alterna o ,simplemente, si divague
en amarte con todo mi ser...
Renuente a descreer que inventé lo vivido,
cómo si jamás hubieses existido
más que solo en mi mente, en la idealización
que me llevo al encadenarme al pasado
renunciando mil veces al olvido de tu existencia...
Viví, estoy seguro de ello,
no fue un sueño, no fue una ilusión,
fue tan real el amor que sentí,
porque el dolor sigue perenne en mí...
Sería una farsa si dijera que te deje ir,
de hecho sola lo hiciste,
nada pude hacer más que encerrarte en mi ser,
en los recuerdos, en las situaciones que vivimos...
Duele más el pensar en todo lo que pudimos
haber hecho juntos, en el futuro que podríamos
haber forjado entre los dos,
no hay vuelta atrás, el tiempo no nos lo permitirá...
Siempre quise dar todo de mi sin importar nada,
aunque a veces pienso que hubiese sido lindo
dejar un poco de mi alma, mi amor,
dentro mío, y no quedarme tan vacío...
Te llevaré dentro de mis recuerdos,
en lo más profundo de mi alma,
en cada vez que busque algo dentro de mis sentimientos,
siempre serás lo que jamás pudo ser...
Serás lo que toda mi vida busqué,
ahora ausente y escondida de mí,
serás la incógnita que me acompañé
hasta el final de mis días,
siempre pensando en tí,
siempre esperando una respuesta que me debés
desde aquel día que te fuiste sin explicarme el porqué...
Siempre serás, porque dejarás de ser dentro de mi.
Fernando Alberto Rodríguez.
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