Teoria de los dos demonios...
Todo lo que escriba a continuacion es solo una teoria,
porque del dicho al hecho hay un largo trecho,
aunque creo que no hay mayor ficcion
que la misma realidad...
En una sociedad donde se enfrentan grupos, personas,
que estan de lados diferentes,
unos que apuestan por la ley y el orden
respetando la propiedad individual,
y otro que recurren a la anarquia
como algo mas que natural para corromper el orden.
Estos grupos antagonicos intentan destruirse,
a menudo involucrando a terceros,
como en el caso de Mexico o Colombia,
lugares por excelencia para la naturalizacion de la violencia,
para una militarilizacion de la sociedad.
Pero el hecho trasciende las fronteras,
rompe con esa logica interna de estos paises,
regionalizandose y colocandose en otros estados.
Contemplando como la sociedad es agazapada
y controlada por el miedo que ejercen estos grupos,
nadie puede hacer su vida normal,
pues lo unico que priva es volver vivo a casa.
Como he escrito anteriormente,
se necesita siempre de un enemigo,
se necesita insoslayablemente de ese obstaculo,
de ese obice e invensible enemigo,
para que el estado ejercite su don de control.
Ejerciendo una violencia simbolica, el estado se centra
en lograr la paz y el orden en una sociedad,
consensuando para que esta hecho,
pues el estado es simplemente la creacion del hombre
para cuidar a los hombres de los hombres.
Entonces podemos entender que el estado necesita
si o si, de lo contrario, del caos y la anarquia,
para justificar su rol de protector,
y garantizar los derechos establecidos.
Creo que tanto los policias, como los ladrones,
son iguales, no en un sentido peyorativo,
no tratando de justificar a cada grupo,
pero si teniendo en cuenta que hay arreglos entre ellos.
No todos los policias son malos, no todos los ladrones
matan en cada robo,
pero si, puede que haya un trato entre ellos,
porque se necesitan mutuamente.
La corrupcion no es novedad, esta desde el inicio del poder,
desde que el hombre intento adueñarse de otros hombres,
es como en el inicio del mundo,
donde desde el principio hubo y habra...
Un Dios, y muchos demonios.
Fernando Alberto Rodríguez Fernández.