martes, 3 de agosto de 2010

Seniors.

Seniors.
Me veo en la obligacion de escribir,
me es dificil ignorar la realidad,
tratar de distorsionarla,
cambiarla de un modo que encuadre en mis ideales.
Un problema se hace presente en nuestros dias,
los gobiernos aplican recetas imaginarias
para un mal que conlleva consigo historias,
de miles de personas de las cuales no se tiene memoria.
Personas que hicieron grande a un pais,
o a los paises que los albergan,
asalariados que dejaron que se robaran un poco de ellos,
para obtener un futuro, algo mas que bueno.
La realidad demuestra que con cada nuevo avance
en lo cientifico, en mejorar la calidad de vida,
se hace mas imposible poder vivir bien,
dado que no es posible pagarles bien a los jubilados.
Asi todos los aportes otorgados a los estados,
se esfuman con cada nuevo aumento en los alimentos,
con una inflacion que crece de manera desproporcionada,
que seguira creciendo, pues aun no llega el tiempo
en el cual los unicos que podran vivir, seran los que tengan plata.
Una receta que se aplica para que la balanza de pagos sea positiva
es agregar mas años para poder jubilarse,
lograr que el senior, siga aportando,
a pesar que a su edad, este mas para descansar, que para trabajar.
Es una realidad que se da en todos los paises, sin excepcion,
nadie escapa al sistema, nadie puede detener lo inevitable,
es como una pequeña bola de nieve
bajando por una escarpada y adherente ladera de nieve.
Esta forma de querer tapar el sol con un dedo,
trae consigo dos caras de una misma moneda.
La primera: los viejos trabajadores, a punto de jubilarse,
deben seguir trabajando, para completar la edad,
para retirarse.
La segunda: Al estirar la edad para jubilarse,
los jovenes no encuentran lugares de trabajo,
se ven relegados a esperar que se desocupe un lugar,
al aumentar mas la edad para jubilarse,
se genera un arraigo en el lugar del veterano.
Supongamos que el trabajador se jubila,
al ritmo del costo de vida actual,
su jubilacion no le alcanza para nada,
en algunos casos, ni siquiera cubre lo basico.
Entonces se ve en la obligacion de salir a trabajar,
un trabajo de tercera edad,
un activo o medio activo,
dentro de una escala etaria en la cual,
tendria que estar cruzados de pie, mirando una pantalla.
Esta es la realidad de los "seniors",
esta es la cruel verdad que les espera,
porque el hombre se convierte en una mercancia,
en un producto, el cual tiene fecha de vencimiento,
el cual adquiere un valor que no es el real,
un valor establecido por un sistema.
Un sistema creado por hombres,
un sistema que se olvido de los hombres.
Ser un señor, es una derivacion de "seniors",
pues los viejos son ahora los señores del abandono.
Fernando Alberto Rodríguez Fernández.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esa sensibilidad social que te caracteriza en cada escrito que realizas...
Ahora miraste lo que hace el Derecho laboral en manos de Vampiros...
Y como siempre tan claro en tu pensamiento me permitís ver algunas cosas que no queremos.
Sos frontal y sensible...vaya convinación humana exquisita la tuya.
Fer...gracias por escribir...
Besote...
Diana.