Esta es la historia de dos amigos que se conocián,
practicamente, desde que habían nacido…
Hubo un día en el que dos amigos se encontrarón,
a uno la vida le había sonreido de manera satisfactoria,
al otro le habia dado la espalda y hasta lo aborrecía…
Se reconocen el uno al otro, y se saludan,
como solo dos viejos amigos lo hacen,
con pasión, con cariño y amor…
Entonces se cuestionan de como les va en sus vidas,
en esas vidas adultas que hoy viven…
Conversan varios minutos, incluso horas,
y el hombre menos desdichado le hace notar el buen momento
del amigo de antaño… Entonces el hombre acaecido le comenta…
"Yo me encuentro en la misma situación que hoy te toca vivir…
Sólo que hay una diferencia… Te contaré cuál es…"
Entonces el hombre le comenta, lo siguiente:…
"A mi hermano le va muy bien en esta vida,
tiene riquezas, tiene un buen trabajo, una buena mujer,
buenos hijos, en realidad a el le va mejor que a mi,
este auto que tengo, un auto importado último modelo,
me lo regalo él, esta ropa me la compro él,
todo lo que hoy tengo, me lo compro él"…
"Mi hermano se endeudó entero para pagar mis estudios,
para comprar todo lo que hoy me toca disfrutar,
y aún sigue pagando para darme mis gustos"…
El amigo sorprendido, boquiabierto, le hace saber su suerte,
y le expresa: "En estos momentos quisiera estar en tu lugar"…
El hombre le contesta: "Estar en mi lugar?… Ah! ya se!, para disfrutar
de todos estos lujos, riquezas, y buena vida que llevo, no es así?…
Y el amigo le replica… "No!, no para tener todo lo que tenés…
si no para poder tener un hermano tan bueno y tan generoso como
el que te toco tener"…
Hay veces donde el amor de hermanos, amigos, el amor de una familia,
es más grande y desinteresado que cualquiér otro,
y es en realidad que la cálidad de persona es la que se valora
cuando se ve más alla de lo estético y superfluo…
Fernando Alberto Rodríguez Fernández…
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